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Sabiduría de la vid en tiempos de covid 19

Por Miguel Sayago.


Son muchos los cambios a los cuales nos hemos enfrentado en el primer cuatrimestre 2020. Como consecuencia de la aparición de la pandemia mundial se vieron obligadas todas las industrias a replantear sus modos de funcionamiento, y la industria vitivinícola no está exenta de dichos redimensionamientos que permitan la sustentabilidad del sector.


La cosecha 2020 en Argentina puso de manifiesto que esa expresión del terroir a la cual hacemos referencia cuando comunicamos un vino, marcó pauta y desde el clima como uno de los factores que lo integran, este año nos ofreció una cosecha fuera de lo común.

Factores como el estrés hídrico que se agudiza cada año en las zonas productoras, el calor que se extendió hasta el otoño y con una helada tardía, provocó que la maduración de la uva se adelantara en la mayor parte de las regiones principalmente en Mendoza, San Juan y Patagonia. Siendo este el escenario, la cosecha 2020 formará parte de las vendimias excepcionales.


De lo retador a lo excepcional


Gracias al coraje de los agrónomos que cosecharon guiándose por la percepción de la maduración en el viñedo, y testeando las uvas para cosechar en función de dichas señales, y no esperando las fechas usuales de todos los años.

Basados en el conocimiento de las diferentes zonas, así como en el trabajo de los productores, quienes año tras año están mejor preparados ante los desafíos de cada cosecha, afrontaron sabiamente la realidad que tocó vivir el pasado mes en plena vendimia.


Evidentemente la aparición de este virus pandémico ocasionó muchos problemas operativos y logísticos, relacionados al ingreso de la uva a la bodega. De acuerdo con los testimonios de varios enólogos, se tuvo que moler en una semana lo que usualmente se hace en tres; con lo cual, la velocidad con la que se tuvo que trabajar fue sin precedentes. Sumado al vértigo que se vive cosecha a cosecha.


Toda esta adrenalina y la sabiduría de la naturaleza adelantando la maduración, fue la clave para poder salvar la cosecha y así asegurarnos de contar con vinos del año 2020.


La sabia naturaleza


Una vendimia llena de emoción, por el estrés causado por el COVID 19, sin duda será memorable. Pero la naturaleza, una vez más jugó a favor, porque este adelantamiento permitió enfrentar la cuarentena con la mayoría de las uvas adentro de las bodegas, y así, terminar de cosechar justo antes del pico máximo de contagio, lo cual fue muy beneficioso; teniendo en cuenta la situación para todos los que trabajan en la industria.


Al tratarse del vino, y siendo este considerado en Argentina como alimento, la ejecución de las faenas de trabajo si bien disminuyó, no se detuvo. Todos los trabajadores de las bodegas tuvieron que adaptarse a estos días de aislamiento, acoplarse a los requerimientos sanitarios exigidos por el gobierno nacional para su protección, como el uso de alcohol en gel, intensificación de las medidas de higiene en bodega, uso de guantes, tapabocas, etc.


Los vinos 2020


Podemos considerar que los vinos de la cosecha 2020 serán vinos de autor o hasta personales; ya que aún, cuando las bodegas continuaron en funcionamiento en plena vendimia, en la mayoría de las bodegas; tanto grandes, como medianas y chicas, los enólogos enviaron a gran parte del personal a sus casas a cumplir el confinamiento obligatorio, y se quedaron con equipos mínimos; por tanto, se puede pensar que dichos caldos tendrán la impronta más directa de sus asesores.


De acuerdo con los ingenieros agrónomos y enólogos, los vinos de esta cosecha estarán marcados por grandes contrastes, con altos niveles de azúcar gracias a la rápida madurez de las uvas, ofreciendo mayor alcohol potencial; cargados de expresividad y con una gran frescura que contribuye con su equilibrio. En síntesis, tendremos vinos de alta calidad.


Ojalá esta época que vivimos contribuya para que valoremos mucho más nuestra industria vitivinícola; reconociendo el trabajo arduo que se desarrolla en el viñedo y en la bodega, y todo ese recurso humano que aporta su trabajo y que hace posible lo que conseguimos en cada botella de vino descorchada.



 

En estos tiempos de aislamientos social y obligatorio, el vino y sus maridajes son una buena razón para encontrarnos de forma virtual en nuestras catas online.


El compartir es el mejor resultado. Conocidos o extraños, siempre hay una nueva experiencia, nuevos amigos.

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