Por Lionel Kante
@gastrowise_ar
Receta Nº2
En el envío anterior y con la excusa de celebrar el Día del Padre, inflé el pecho, entré en la cocina y salí triunfante con una deliciosa Carne al Vino. Hoy voy a redescubrir un plato que a veces pasamos por alto. Algo me dice que hay algo más allá del caldo y demás ingredientes. Creo que la clave está en la intención que le ponemos a esta preparación para transformarla en un bálsamo que alivia todas las aflicciones. Las del alma también.
Confinamiento, tiempo y posibilidades
Esta semana estuve reflexionando un poco sobre esta “nueva normalidad” que parece haber llegado, y en algunas áreas de la vida, para quedarse de manera definitiva.
Algunos más que otros estamos afectados por el aislamiento y sentimos la necesidad imperiosa de algo más que un simple “choque de codos”, nuestro instinto gregario nos reclama un mimo.
Los cambios que se imponen hacen que las jornadas rindan más que de costumbre; sin embargo, podemos hacer que esto juegue a nuestro favor, y sin desanimarnos, dejar volar la imaginación. Si tenemos inquietudes culinarias, podemos sorprender a la familia o a nosotros mismos con alguna variación de los platos cotidianos. Los que cocinamos sabemos que tenemos un poder fabuloso en nuestras manos, así que obremos esa magia.
La propuesta
Repasando mi recetario, mirando libros aquí y allá, me crucé con varias recetas de sopa y dije ¿por qué no darle una oportunidad a un plato que habitualmente preparamos como para salir del paso?. Ahí se me prendió la lamparita, interpreté la señal y caí en la cuenta que era el plato apropiado para compartir con ustedes.
Una sopa sabrosa puede curar todos los males, puede constituir un gesto de entrega genuino en un momento de necesidad. Una sopa acompaña y puede ser esa caricia que tanto nos hace falta.
Con varios siglos de antigüedad que lo avalan, el término sopa (soup en inglés, soupe en francés, zuppa en italiano) proviene del germánico supp que fuera latinizado allá por el 500 d.C como suppa y se refería por entonces a un plato que consistía en una rebanada de pan sobre la que se vertía un caldo.
¡Vaya entonces, una Sopa Crema de Calabaza!. Como primer plato o como principal, fácil, rica, liviana y saludable y que, si nos ponemos creativos nos va a dar más de una opción a la hora de transformarla y seguramente nos devuelva el alma al cuerpo.
Creo que esta sopa va a andar muy bien con un vino blanco. Si tenés ganas de innovar, fijate de conseguir algún Riesling y si se complica conseguirlo o querés ir con una cepa más habitual descorchate un Chardonnay frío (no helado). Y si no te identificás con los blancos en ese caso me inclinaría por un Pinot Noir.
Como siempre, música por favor! Para vibrar al ritmo de esta receta.
La Receta
Ingredientes para levantar el ánimo de 4 personas.
- 500grs de zapallo anco, pelado y cortado en cubos de 2cm de lado aproximadamente,
- 300grs de papa (yo prefiero blanca lavada), pelada y cortada igual que el zapallo,
- 2 puerros, si son de esos que parecen una palmera, con uno vamos a estar más que bien,
- 60grs de manteca o si querés eliminar este tipo de grasa animal un par de cucharadas del aceite vegetal de tu preferencia,
- 100 cc de crema de leche o sino más liviano, un par de cucharadas de algún queso crema bajas calorías,
- Sal, pimienta y nuez moscada
Preparación:
Antes que nada y para arrancar bien arriba te aconsejo poner algo de música así la sopa sale con la mejor vibra…
Colocar el zapallo, las papas en una olla, cubrir con agua y llevar a fuego medio
En un sartén, sofreir el puerro con la manteca o en su caso aceite
Incorporar los puerros a la olla donde estamos cocinando la calabaza junto con la papa. Continuar el hervor durante aproximadamente 20 minutos con la olla destapada
El punto de cocción se alcanzará cuando pinchando con un tenedor tanto la calabaza como la papa estén tiernas
Retirar del fuego y utilizar un mixer para transformar la sopa en una crema. El punto puede variar de acuerdo con el gusto de cada uno, generalmente una textura uniforme hace que el resultado final sea más sabroso
Rectificar sal y pimienta y regresar la olla a fuego bajo para cocinar 5 minutos más
Agregar la crema o el queso crema e incorporarla muy bien. Finalmente condimentar con nuez moscada
Servir bien caliente
Toques de creatividad... Una sopa tiene muchas variantes!
La sopa puede acompañarse con un puñadito de croutons bien crocantes dentro de cada plato. Para ello en una sartén podés saltear pan cortado en cubos (si es de masa madre mucho mejor!) con un chorrito de oliva y agregar orégano y ají molido o también puede ser alguna mezcla de hierbas aromáticas
¿Por qué no añadir sino ricota desgranada o en cubos?
Otra opción puede ser colocar una o dos cucharadas por plato de garbanzos preparados con jugo de lima o limón, alguna hierba como tomillo o romero picados, oliva, sal y pimienta a gusto; hará un buen contraste
Podés reemplazar las papas por la misma cantidad de batata, zanahoria o inclusive zucchini; de esa manera, podrás jugar con sabores y texturas
La crema de leche puede reemplazarse por queso crema. En ese caso mixealo para lograr incorporarlo. Del mismo modo la manteca puede reemplazarse por dos cucharadas de aceite de canola u oliva
Es preferible utilizar caldos caseros livianos o en su defecto solamente agua para evitar una alta concentración de grasas y de sodio
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